En 2009, la empresa de tecnología AeroVironment firmó un contrato de 2,1 millones de dólares con DARPA -la unidad de investigación avanzada del Pentágono- para desarrollar nanovehículos aéreos (NAV, por Nano Air Vehicles). El proyecto se encuadra dentro de un marco más amplio, ya que la agencia estatal posee una gran cantidad de grupos de trabajo investigando dispositivos robóticos que puedan tener alguna aplicación en el campo de la defensa. Los ingenieros de AeroVironment se inspiraron en la naturaleza para diseñar su pequeño robot. El modelo elegido fue el colibrí (de la familia Trochilidae), el pájaro más pequeño del mundo, y los resultados obtenidos son espectaculares:
El trabajo de AeroVironment es impresionante. Conseguir que un robot sea capaz de volar agitando sus alas constituye un verdadero desafío. Lograr que se mueva en la dirección que uno desea agrega un nuevo grado de dificultad. Y reducir su tamaño hasta el de un colibrí puede parecer casi imposible. Sin embargo, el robot existe y como puedes ver en el vídeo, es capaz de volar prácticamente con la misma eficacia que un colibrí, utilizando como sistema de control de dirección y propulsión sus pequeñas alas. El prototipo puede volar hacia delante, hacia atrás, y hacia los lados, así como girar en sentido horario y anti horario. No sólo se parece a un colibrí físicamente -es apenas más grande, con una envergadura de 15 centímetros y un peso de 19 gramos- sino que luce exactamente igual que un colibrí en vuelo. Por supuesto, y a pesar de lo impresionante que es este robot, difícilmente se convierta en un avión espía realmente efectivo, ya que uno de los principales requisitos para estos vehículos robóticos es pasar desapercibido. Y un colibrí -salvo que estemos en medio de un jardín- seguramente llamará la atención de todo el mundo. No obstante, estamos seguros que los amantes de la robótica disfrutarían enormemente de un juguete como este.
No hay comentarios:
Publicar un comentario